viernes, 6 de marzo de 2015

Asset Liability Management - ALM






1. Introducción
2. Definición y objetivos

3. Organización e instrumentación
4. Metodología de medición
4.1. Tipos de Riesgos de Balance
4.2. Técnicas de medición del Riesgo de Tipos de Interés
4.3. Técnicas de medición del Riesgo de Liquidez

Anexo 1: Enlaces
Anexo 2: Referencias


1. Introducción
La Gestión de Activos y Pasivos (Asset Liability Management - ALM) es una rama de la ciencia financiera-actuarial que ha venido desarrollándose con más o menos intensidad desde hace 40 años. Se podría decir que fue en los inicios de los años 80 en Estados Unidos, cuando realmente las grandes entidades comienzan a realizar conscientemente una Gestión de Activos y Pasivos. La crisis sufrida por los saving banks, que utilizaban préstamos hipotecarios a tipo fijo a largo plazo financiados con pasivos a corto plazo, fue el detonante para que se extendiese este tipo de gestión. Actualmente, el entorno de mercado caracterizado por la caída de tipos de interés y márgenes financieros unido al déficit estructural de liquidez provocado por el crecimiento más rápido de los activos respecto de los pasivos y la nueva regulación (Basilea II, IAS, etc.) hacen necesaria una gestión activa de ALM.
En este sentido, el Nuevo Acuerdo de Capital de Basilea ha resaltado la importancia de realizar una adecuada gestión de ALM. En julio de 2004, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea emitió una versión revisada sobre la supervisión y los principios que deben definir la gestión de activos y pasivos en entidades financieras. Esta versión es el documento final de un documento publicado en el año 1997 y sometido a consulta pública en 2001 y en 2003.
En España, los grandes bancos comenzaron a mediados de los años 80 a desarrollar esta práctica. La respuesta masiva de las entidades surgió cuando el Banco de España publicó la circular 5/93 en la que se hacía una breve mención a la necesidad de que existiera un departamento encargado de supervisar los riesgos de la entidad. A raíz de esto muchas entidades se interesaron por la Gestión de Activos y Pasivos y adquirieron herramientas informáticas que facilitasen los cálculos necesarios para conocer la exposición de la entidad a los riesgos de interés y liquidez. En la actualidad la práctica totalidad de las entidades lleva a cabo en mayor o menor medida Gestión de Activos y Pasivos.


2. Definición y objetivos

En la actualidad el concepto de ALM incluye varias direcciones que en muchos casos se confunden. Como definición genérica del concepto se puede decir que el ALM es un conjunto de técnicas y procedimientos para asegurar una correcta toma de decisiones de inversión y financiación en la empresa teniendo en cuenta las relaciones existentes entre los distintos componentes del balance y fuera del balance.
Normalmente se aplica la gestión de ALM a entidades financieras y de seguro, aunque en realidad no hay ningún impedimento conceptual ni práctico para que no se pueda utilizar en todo tipo de empresas ajustándose a las características propias de cada una.
Los objetivos que se suelen establecer para la gestión de ALM son diversos. Uno de los objetivos principales es proteger el margen financiero y el valor económico de la entidad ante movimientos en los tipos de interés, tipos de cambios o desfases de liquidez. Las técnicas de ALM deben facilitar por lo tanto la toma de decisiones de inversión y financiación que sean coherentes y óptimas con los niveles de rentabilidad y riesgo que está dispuesta a asumir la entidad.

Otro objetivo importante es potenciar la generación de resultados a través de la ejecución de estrategias de inversión y cobertura dentro de los niveles de riesgo definidos por la entidad.

Para poder lograr estos objetivos, la gestión de activos y pasivos debe adecuar la estructura financiera a los cambios que se vayan produciendo en los mercados en los que opere la entidad. La respuesta a estos cambios determinará el estilo de dirección. Existe un amplio abanico de posibilidades en cuanto a estilo de dirección que van desde actitudes pro-activas, mediante las cuales la entidad se anticipa al mercado e incluso lo lidera, a actitudes re-activas, donde la entidad únicamente responde a los cambios en los mercados. La entidad debe conocer el estilo de gestión que utiliza en cada momento ya que condicionará la estructura financiera y los productos ofrecidos y contratados.


3. Organización e instrumentación

La organización de la gestión de ALM depende de varios factores entre los que destacan el tamaño y la cultura de gestión del riesgo dentro de cada entidad. Es importante que el marco organizativo distinga claramente entre la toma y el control del riesgo de ALM. Los departamentos y comités que suelen estar involucrados en la gestión de ALM en entidades financieras y las funciones que suelen asumir son las siguientes:

-          Un comité encargado de definir los objetivos, ver como los cambios de los mercados afectan a tales objetivos, tomar decisiones para adecuar la situación de la entidad a los objetivos definidos, establecer límites y aprobar las políticas y procedimientos respecto a la medición y control del riesgo estructural de mercado y riesgo de liquidez. Este comité es el denominado Comité de Activos y Pasivos (COAP) o Assets and Liabilities Commitee (ALCO) en terminología anglosajona.

-          Unidad responsable de la Gestión de Activos y Pasivos. Es la unidad que realiza la gestión y análisis del riesgo estructural de mercado y de liquidez. Igualmente suele proponer las estrategias de cobertura para gestionar estos riesgos y establece los precios de transferencia para la evaluación de resultados.

-          Área/ Unidad de Riesgos. Es la unidad que realiza normalmente la revisión y validación de las metodologías utilizadas por la unidad responsable de la gestión de ALM, controla y revisa la efectividad de las estrategias de inversión y cobertura, implementa las políticas y los procedimientos aprobados por el ALCO y controla los riesgos en función de los límites fijados. 



Un ejemplo de instrumentación estaría detallado en el siguiente cuadro:

PROCESO

RESPONSABILIDAD



Aprobación de políticas de gestión del riesgo estructural
è
Comité ALCO
ê


Definición de metodologías


Unidad de ALM/ Unidad de Riesgos
ê
è
Validación de metodologías

ê


Aprobación general de límites de riesgo estructural
è
Consejo de Administración/ Alta Dirección
ê


Ejecución de estrategias de inversión y cobertura para la gestión de los riesgos
è
Tesorería
ê


Control de límites y posiciones


ê
è
Unidad de Riesgos
Comunicación de excesos sobre límites


ê


Informes de riesgo estructural
è
Unidad de ALM/ Unidad de Riesgos


4. Metodología
4.1. Tipos de Riesgos de Balance
Tradicionalmente la gestión de ALM se ha orientado a la gestión del riesgo estructural de mercado y riesgo de liquidez.

  • Riesgo de Tipo de Interés. El riesgo de interés se puede definir como la variación adversa de la situación financiera y económica de la entidad ante movimientos en los tipos de interés.
  • Riesgo de Liquidez. Se puede definir como la incapacidad de lograr financiar a precio razonable los compromisos adquiridos, en momentos en los que sea difícil recurrir a financiación externa durante un plazo determinado. Es decir, este riesgo refleja la probabilidad de incurrir en pérdidas o tener que renunciar a nuevos negocios o a crecimiento de los actuales, por no poder atender con normalidad los compromisos a su vencimiento o por no poder financiar las necesidades adicionales a costes de mercado.



4.2. Técnicas de medición del Riesgo de Tipos de Interés
Actualmente existe una gran variedad de técnicas utilizadas por las instituciones financieras para medir la exposición del margen financiero y del valor económico a cambios en los tipos de interés. Estas técnicas van desde cálculos a partir de simples vencimientos y repreciación, hasta técnicas altamente sofisticadas de modelización dinámica que incorpora hipótesis sobre el comportamiento de una entidad financiera y sus clientes frente a cambios en los tipos de interés:


4.2.1 Gap Análisis o Gap de Repreciación

Las técnicas más sencillas para medir la exposición de la entidad a los movimientos en los tipos de interés comienzan con un esquema de vencimiento/ repreciación que distribuye activos, pasivos y posiciones fuera de balance sensibles a los tipos de interés en un determinado número de bandas temporales predefinidas de acuerdo con su vencimiento o repreciación.

Este esquema sencillo de vencimiento/ repreciación, permite identificar la exposición al riesgo mediante el estudio de la concentración de masas con riesgo de repreciación por plazos temporalmente significativos. Esta técnica de medición fue uno de los primeros métodos utilizados para medir la exposición al riesgo de tipos de interés y continúa siendo ampliamente utilizado por las entidades financieras.

Esta técnica de medición requiere definir las bandas temporales se van a utilizar para clasificar los activos, pasivos y posiciones fuera de balance que son sensibles a los tipos de interés. Igualmente, se tendrán que realizar una serie de hipótesis para clasificar aquellas partidas que no tienen un vencimiento determinado o que incorporan algún tipo de opcionalidad que pueda afectar a su vencimiento. 


4.2.2 Sensibilidad del Margen Financiero (MF)

La Sensibilidad del Margen Financiero (MF) mide el cambio en los devengos esperados a un plazo determinado (normalmente con horizonte temporal de un año) ante una variación de los tipos de interés. Dicha variación de los tipos de interés puede producirse por cambios paralelos, cambios de pendiente en la curva de tipos de interés, y escenarios “ad hoc” en función de las condiciones del mercado en cada momento.

El análisis de sensibilidad se realiza definiendo diversos escenarios de movimientos en los tipos de interés y calculando el impacto que cada uno de ellos tiene en el margen financiero de la entidad.  Los escenarios pueden mantener el balance constante a la fecha de análisis o incorporar cambios en función de la evolución en los negocios previstos.



4.2.3 Sensibilidad del Valor Económico del Capital (VEC)

A diferencia de la Sensibilidad del Margen Financiero (MF), que es una medida a corto/  medio plazo, la Sensibilidad del Valor Económico del Capital (VEC) mide el impacto de  cambios de tipos de interés en términos de valor de mercado de los activos, pasivos y operaciones de fuera de balance a más largo plazo. De esta manera se pretende capturar todos los efectos temporales generados en los flujos futuros (no sólo en el corto plazo) derivados de movimientos en los tipos de interés.

Existen dos métodos para el cálculo de la sensibilidad del VEC:

  1. A través de la duración neta del Balance. De esta manera sólo obtenemos el cambio en el valor que se produce ante variaciones pequeñas (no considera convexidad) y paralelas a lo largo de la curva de tipos de interés.


  1. Calculando directamente el VEC utilizando distintas curvas de tipos de interés y enfrentando el resultado al VEC actual. Este método puede utilizar escenarios y simulaciones que facilitan el análisis bajo diversos supuestos de desplazamiento no paralelos de la curva y además, al realizar un cálculo o valoración completa descontando los flujos de caja futuros, permite capturar el efecto de la convexidad de la curva. En este caso el VEC se calcula como la suma del valor actual de todos los flujos que se originarán en el futuro por las operaciones de Activos, Pasivos y Fuera de Balance.

Las simulaciones pueden ser estáticas o dinámicas. Estas últimas incorporan escenarios más complejos que tienen en consideración las estrategias de negocio frente a cambios en los tipos de interés, el posible cambio en el comportamiento de clientes, etc.

4.2.4 Otras medidas

En este apartado se incluyen dos medidas adicionales que son ampliamente utilizadas en el sector financiero:

  1. Pruebas de Estrés: cuyo objetivo es estimar la vulnerabililidad de la entidad ante condiciones o variaciones extremas en los tipos de interés así como en las hipótesis utilizadas en los modelos. Estas pruebas se pueden utilizar para calcular el impacto de las condiciones extremas en el margen financiero y/o en el valor actual de los flujos de caja.

  1. Pruebas de backtesting: cuyo objetivo es verificar periódicamente la fiabilidad de los modelos utilizados comparando datos reales de variación en el valor económico o en el margen financiero con las estimaciones realizadas por los modelos.



4.3. Técnicas de medición del Riesgo de Liquidez
Al igual que para la medición del riesgo de tipo de interés existe una gran variedad de técnicas que se pueden utilizar para medir el riesgo de liquidez. Entre las más utilizadas por las instituciones financieras destacamos las siguientes:

4.3.1 Gap de Liquidez

El objetivo del gap de liquidez es medir los déficits de liquidez sobre un horizonte temporal determinado a través de la comparación de  los flujos de caja de las posiciones de activo, pasivo y fuera de balance.

Al igual que para el gap de repreciación para la medición del riesgo de tipo de interés, esta técnica de medición requiere definir unas bandas temporales y realizar una serie de hipótesis para modelizar las partidas del balance y fuera de balance que no tienen un vencimiento determinado o que incorporan algún tipo de opcionalidad que pueda afectar a su vencimiento.

4.3.2 Ratios de Liquidez

El objetivo de los ratios de liquidez es proporcionar información sobre la liquidez de la entidad. Entre los ratios más utilizados figuran los siguientes:

  1. Ratio a corto plazo: mide la relación entre los activos líquidos y los pasivos a corto plazo:


  1. Ratio de préstamos contra depósitos: Compara el nivel de depósitos contra el nivel de préstamos para entender las necesidades adicionales, una vez considerados las cuentas a la vista y los depósitos de clientes.

  1. Ratio de Activos ilíquidos contra depósitos de clientes: mide el nivel de financiación de los activos no líquidos por parte de los depósitos y cuentas a la vista.


4.3.3 Análisis de concentración de la financiación

Este análisis tiene por objetivo medir la concentración por plazos de tiempo y por proveedor de fondos. La exposición se controla a través del establecimiento de límites sobre el proveedor, el vencimiento y/o la moneda.


4.3.4 Posición neta deudora

Esta posición es la diferencia entre las partidas acreedoras menos las deudoras en las divisas que opere la entidad.  Dicho diferencial refleja la necesidad de financiación que tiene la entidad.


4.3.5 Análisis de escenarios de Liquidez

Este análisis tiene por objetivo medir el riesgo de liquidez ante sucesos o escenarios específicos que pueden ser de carácter histórico y/o ficticio.






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